La hipótesis de Mad Max es un hÔbil broche de oro que interconecta y aporta sentido a los eventos de la impactante serie de George Miller.
Visualiza por un instante quĆ© serĆa ponerse en la piel de Mad Max. Luego del asesinato de tu familia, recorres un vasto desierto en el que pandillas de motoristas merodean constantemente en la bĆŗsqueda de combustible, alimentos, agua y otras provisiones. Encarnas a un superviviente del fin del mundo y toleras el dolor de haber perdido a tus seres queridos. Es comprensible perder la razón ante tales eventos, Āæverdad? Esta premisa ha dado pie a una hipótesis sobre Mad Max que revoluciona nuestra comprensión de la serie.
La serie Mad Max es extremadamente reconocida en la esfera cinematogrÔfica. Su fascinante y temible territorio en desolación, con némesis malignos y una historia no lineal, ha motivado a los entusiastas a generar suposiciones en torno a los verdaderos hechos de la serie.
Una de estas especulaciones sugiere que Max Rockatansky, el valiente guerrero de la carretera interpretado primero por Mel Gibson y luego por Tom Hardy, efectivamente enloqueció tras lo presenciado en el film inaugural de 1979, y que cada cosa a partir de ese punto es solo un producto de su mente perturbada.
¿Qué transcurrió en el film originario de Mad Max?
Toecutter (Hugh Keays-Byrne, que posteriormente encarnarĆa a Immortan Joe) es quien arrolla al hijo menor de Max. Esto provoca un cambio radical en la percepción que Max tiene del mundo. Representa que el entorno civilizado que Ć©l y sus colegas oficiales de la ley trataban de salvaguardar, de hecho, se encuentra extinto, a pesar de que la pelĆcula ocurre previamente al fin del mundo definitivo.
Un indicio de la desorientación mental de Mad Max despuĆ©s de la tragĆ©dia familiar se observa en los inicios de Mad Max: Fury Road. En dicho inicio, observamos una cadena de flashbacks de Max que nos rememoran la muerte de su hijo, pero esta vez, la vĆctima es una niƱa.
Esto es meramente una de las diversas irregularidades dentro de la franquicia. No sólo Gibson encarna al rol a través de tres films, si no que después es sustituido por Tom Hardy en Fury Road, sino también que los sucesos no se sincronizan temporalmente.
El individuo que todo lo perdió
El artista norteamericano Mel Gibson durante la grabación de Mad Max, escrita y supervisada por el director George Miller. (Foto de Sunset Boulevard/Corbis a través de Getty Images)
Al comienzo de la continuación, El guerrero de la carretera, se nos ofrece un relato que indica: Ā«En este caos de decrepitud, hombres ordinarios quedaron destrozados y en ruinas… hombres como Max, el combatiente Max. En el estruendo de un embrague, Ć©l lo perdió todo y quedó vacĆo, un hombre abrasado y abandonado, un hombre acosado por las sombras de su pasado, un hombre que deambuló por las tierras baldĆasĀ».
Este extracto nos presenta lo que ocurrió con Max Rockatansky despuĆ©s del epĆlogo de la cinta previa. Su psique colapsó y nada le quedó salvo el arrepentimiento y los remordimientos.
En El guerrero de la carretera, Max halla cierta absolución cuando auxilia a una tropa de supervivientes a liberarse del pĆ”nico de Lord Humungus (Kjell Nilsson) y sus matones. Por igual, el vĆnculo entre Max y Feral Kid (Emil Minty) nos ilustra una dinĆ”mica paternal en la cual encuentra a su heredero y lucha con todas sus fuerzas por salvaguardarlo.
AsĆ mismo, Max socorre a los NiƱos Perdidos en Mad Max MĆ”s AllĆ” de la CĆŗpula del Trueno, ayudĆ”ndoles a huir de la opresión de TĆa Entidad (Tina Turner) y los pueblerinos de Bartertown.
La conjetura de que Max enterprise la locura es mĆ”s que realista. No es puramente una metodologĆa para clarificar las incoherencias en la intriga y la sucesión de eventos concebida por Miller y sus colegas. Es tambiĆ©n una interpretación que presenta a Mad (Loco) Max mĆ”s como un infortunado que un salvador.
