25 años han pasado desde los espectáculos sinfónicos de Metallica que dieron origen al álbum doble S&M, el cual abrió un abanico de nuevas oportunidades para la banda en su carrera.
21 y 22 de abril de 1999. Durante ambos días Metallica hizo historia al presentar un concepto inédito para la banda californiana: dos shows de dos horas cada uno compartiendo escenario con la Orquesta Sinfónica de San Francisco en el Berkeley Community Theatre.
Antes y después de estos eventos, varias agrupaciones de metal ya habían creado música para ser interpretada junto a una orquesta, ya fuese en vivo o en estudio. Sin embargo, el hecho de que una banda de la envergadura de Metallica lo llevara a cabo generó gran conmoción en aquel entonces. Hecho que ahora se conmemora al cumplir justo 25 años.
En 1999, Metallica ostentaba una posición destacada en la escena musical global, estatus que habían alcanzado con el lanzamiento de The Black Album, el cual les abrió las puertas a un público más amplio. Aunque el éxito también conllevó cuestionamientos por parte de la prensa y los seguidores en relación con su credibilidad e identidad.
Tampoco favorecieron a su reputación los discos Load de 1996 y Reload de 1997. Álbumes donde la banda no solo disminuyó su intensidad musical para alcanzar una mayor accesibilidad, sino que también modificaron su imagen al cortarse el cabello y mostrar una apariencia más pulcra. Esto en contraposición a la imagen que proyectaban en la década de los 80 y principios de los 90.
El trasfondo de S&M de Metallica
Resultaba evidente que la agrupación de San Francisco necesitaba algo que revitalizara la fe en sus seguidores, y tal vez en ellos mismos. Fue Michael Kamen, colaborador habitual de la banda y director de la orquesta mencionada, quien propuso la idea de llevar a cabo un concierto con una orquesta. Inicialmente, el grupo no estaba completamente convencido de llevar a cabo esta iniciativa… Lars Ulrich, baterista y cofundador de la banda confesó:
“No sugeriría que desconocía por completo la música clásica, pero tampoco que formaba parte de mis preferencias al escuchar discos de Deep Purple”.
Sin embargo, para Michael Kamen estaba claro que el momento era propicio para que la banda se aventurara en esta dirección:
“Creo que Metallica y la sinfonía deberían ser ellos mismos, cada uno con más similitudes que diferencias. La música de Metallica a menudo ha incluido elementos de compositores como Wagner y Brahms”.
La propuesta de Michael Kamen
Fue en 1991 cuando Kamen descubrió a Metallica, mientras trabajaba con el productor Bob Rock en una versión acústica de “Nothing Else Matters”, lanzada como lado B del sencillo “Sad But True”. Impresionado, Kamen planteó a Metallica la idea de tocar un repertorio de sus canciones junto a su orquesta.
La banda aceptó la propuesta y brindó a Kamen una lista de las canciones que consideraban idóneas para ser interpretadas en un formato sinfónico. Kamen se dedicó a componer una partitura que incorporara violines y flautas entre los riffs. Así como secciones de cuerda para acompañar los ritmos más pesados de Metallica.
El pasado de la banda parecía conducirla en esa dirección. El primer bajista del grupo, Cliff Burton, era un gran amante de la música clásica, al tiempo que disfrutaba de bandas influyentes en Metallica como Black Sabbath y Thin Lizzy.
Finalmente, en 1999, Kamen dio forma al proyecto y Metallica se unió a él para realizar dos conciertos memorables. Además de interpretar clásicos antiguos y piezas no habituales en sus shows, Metallica presentó dos temas nuevos, “No Leaf Clover” y “Human”. Los cuales no habían sido compuestos para la ocasión.
“Creímos que el proyecto sería más emocionante si incluíamos material desconocido no solo para la audiencia, sino también para nosotros”.
La fusión del metal y la música clásica
Los dos conciertos no solo resultaron exitosos, sino que llevaron a Metallica a escribir una de las páginas más significativas de su extensa carrera: la experiencia sonora que plasmaron en el escenario fue asombrosa. Cada canción conservaba su esencia original, pero poseía nuevos niveles de encanto y personalidad.
Lars Ulrich, cofundador y baterista de la banda, mencionó en algún momento que la idea “refleja el espíritu de Metallica. Durante años hemos buscado explorar diferentes facetas como banda. Por lo que esto representa un desafío más y un paso natural para nosotros”.
El 23 de noviembre de 1999, Metallica lanzó S&M, un álbum doble que recopilaba esos shows, el cual vendió 300,000 copias en la primera semana y debutó en el puesto nº 2 de la lista Billboard. A su vez, el 14 de enero de 2000, S&M recibió la certificación cuádruple de platino, según la RIAA. El 9 de junio de 2003, S&M alcanzó la distinción de quintuple platino.
Metallica en un comunicado tras el fallecimiento de Kamen a causa de esclerosis múltiple en 2003 manifestó
“Desde aquel primer desayuno de trabajo en 1997 cuando nos planteó la idea inicialmente, hasta que se completaron las mezclas finales del álbum y el DVD, pasando por las presentaciones en Berlín, Nueva York y Las Vegas, disfrutamos juntos de dos años extremadamente divertidos, desafiantes y creativos”.
Repertorio de las presentaciones y el álbum doble
Disco 1:
La Éxtasis del Oro
El Llamado de Ktulu
Amo de Marionetas
De Lobo y Hombre
La Cosa Que No Debería Ser
Combustible
La Memoria Permanece
Trébol Sin Hoja
Héroe del Día
Danza del Diablo
Supurando
Disco 2:
Nada Más Importa
Hasta que Duerma
Por Quien Doblan las Campanas
Humano
Donde Sea que Vaya
El Forajido Desgarrado
Triste Pero Cierto
Uno
Entra al Hombre de Arena
Batería