Si en los últimos días te has sentido más cansado de lo normal, con una melancolía inexplicable, o tal vez con un dolor de cabeza persistente y una sensación de tristeza que no logras identificar, ¡no te preocupes! No eres el único. Es la Noche de San Juan, un momento del año que nos envuelve en una energía poderosa y transformadora, y aquí te contamos más al respecto.
Cada 23 de junio por la noche, y hasta la madrugada del 24, celebramos la Noche de San Juan, una tradición ancestral en la que muchas personas participan en rituales destinados a la renovación espiritual y la purificación. Este fenómeno coincide con el solsticio de verano, un periodo que se cree abre las puertas a una energía extraordinaria.
¿Por qué te sientes así cerca de la Noche de San Juan?
A pesar de que la Noche de San Juan está rodeada de mitos y tradiciones que varían de un lugar a otro, hay verdades científicas y astronómicas detrás de estos sentimientos. Durante esta noche, la fuerza del magnetismo terrestre se intensifica, ya que el sol se encuentra en su punto más alto.
Esto resulta en una energía colectiva que puede influir en nuestro estado emocional. Es común sentir ansiedad, cansancio o incluso dolores físicos; todo esto puede ser el resultado de esa energía en movimiento.
Rituales de preparación que elevan la energía colectiva
Además, la preparación para esta celebración, con numerosos rituales como la quema de objetos que ya no nos sirven o la limpieza espiritual de nuestros espacios, eleva la vibración energética a niveles significativos. Con tantas personas en el mundo deseando soltar lo negativo, es totalmente normal que estos cambios afecten a quienes somos sensibles a la energía que nos rodea.
Entre los rituales más frecuentes está la purificación a través del fuego y el agua. Muchas personas eligen quemar objetos que simbolizan cargas emocionales o hábitos indeseables, mientras que otros recolectan agua a la luz de la luna, la cual utilizan para ducharse al día siguiente, buscando así deshacerse de energías negativas. Tantas prácticas generan un campo energético poderoso que puede repercutir en cómo nos sentimos
Por último, recuerda que no estás solo en todo esto; hay una comunidad de personas que están en sintonía con estas energías y rituales que pueden ayudarte a canalizar lo que sientes.
