Pixar ha dejado al mundo en ascuas con el anuncio de una secuela de su aclamada película Coco. Durante una reunión de accionistas, Bob Iger, CEO de Disney, confirmó el proyecto: “Aunque está en etapas iniciales, promete humor, corazón y aventura”. Si bien el entusiasmo es palpable, la incógnita sobre cuándo llegará a las pantallas sigue sin respuesta.
Lo más alentador para los fans es el regreso de los directores originales, Lee Unkrich y Adrian Molina, pilares del éxito de la primera entrega. A ellos se suma Mark Nielsen, productor veterano de secuelas como Toy Story 4 e Inside Out 2. Aunque el elenco aún no se confirma, se especula con el retorno de voces icónicas que dieron vida a personajes inolvidables.
El anuncio no es casual. Coco (2017) no solo recaudó $814 millones, sino que conquistó dos Oscars: Mejor Película Animada y Mejor Canción Original por “Recuérdame”. Su sensible retrato de la cultura mexicana, combinado con una animación deslumbrante y una historia universal sobre familia y memoria, la convirtió en un fenómeno global. Tras el éxito reciente de Inside Out 2, Disney parece apostar por repetir la fórmula con otra secuela esperada.
Fans divididos: ¿necesidad o oportunidad?
La noticia ha generado reacciones polarizadas. En redes sociales, algunos cuestionan la decisión: “¿Por qué no crear historias nuevas en lugar de explotar franquicias?”. Otros argumentan que la trama original, centrada en temas como la muerte y el legado familiar, culminó de forma tan redonda que una continuación parece innecesaria. “Miguel resolvió su conflicto… ¿qué más queda por contar?”, se preguntan.
No obstante, muchos confían en el criterio de Pixar. “Si deciden hacerla, será porque tienen una idea brillante”, comenta un usuario. Esta fe se basa en el historial del estudio, famoso por secuelas como Toy Story 3 o Incredibles 2, que lograron honrar sus originales. Aun así, hay quienes advierten: “Ojalá no sacrifiquen la calidad por el afán comercial”.
Paciencia a prueba: el largo camino hacia 2029
La espera será extensa. Ni siquiera un tráiler se espera antes de 2027, y el estreno está programado para 2029. Esto significa que los niños que vibraron con Miguel en 2017 serán adolescentes para entonces, un detalle que añade profundidad simbólica: ¿crecerá el personaje junto a su audiencia? ¿Explorará nuevos desafíos sobre identidad y herencia cultural?
El anuncio refleja una tensión creativa en Hollywood: equilibrar el arte con las demandas del mercado. Coco 2 llega en un momento donde las secuelas dominan las taquillas, pero también donde el público exige autenticidad. Pixar enfrenta el reto de expandir un universo ya cerrado sin traicionar su esencia.
Mientras tanto, la comunidad cinematográfica aguarda con curiosidad. ¿Logrará la secuela capturar la magia que hizo de Coco un clásico instantáneo? Solo el tiempo dirá. Por ahora, los fans tienen años para debatir, soñar y, sobre todo, mantener viva la esperanza de que el encanto de la Tierra de los Muertos siga iluminando la pantalla.
