Estas son algunas de las bandas que los metaleros aborrecen, por considerarlas demasiado comerciales o una parodia del verdadero metal.
El seguidor del metal es un fanático de la música que disfruta y la respalda por encima de todo. Los más fervientes viven la música no solo como un pasatiempo, sino como una manera de percibir la existencia. Y si algo los define es debatir (a veces de manera intensa) sobre lo auténtico que es el metal y lo que no lo es. Esto los ha llevado a despreciar ciertas bandas al considerarlas falsas o parodias. ¿Cuáles son esas bandas que los metaleros detestan?
Avenged Sevenfold
Este grupo siempre ha sido audaz al experimentar con su estilo en cada nuevo álbum, lo que les ha valido ser elogiados como genios… o vendidos. En sus inicios, eran una banda de metalcore de principios de los 2000, pero pronto abandonaron por completo los gritos y volvieron al speed metal en su disco City of Evil, de 2005, al mismo tiempo que adoptaban una imagen que recordaba a una mezcla de Guns N’ Roses y Mötley Crüe. Su sonido ha transitado por géneros como el thrash, el groove-metal e incluso el prog, lo que ha desconcertado e irritado a muchos oyentes en ocasiones.
Babymetal
Fue en 2013 cuando una banda que recordaba a DragonForce con una dosis de dulzura del J-pop irrumpió en la escena con la canción titulada “Gimme Chocolate!!”. La reacción fue dividida: muchos se burlaron y tacharon al grupo de ser un producto de la maquinaria japonesa para fabricar ídolos efímeros.
Por otro lado, seguidores y artistas del metal (como Metallica, Rob Zombie, Anthrax y Carcass), respaldaron y festejaron al trío de cantantes que conforman esta propuesta. A pesar de las predicciones negativas, Babymetal ha sabido mantenerse en el tiempo, demostrando que son algo más que una moda pasajera.
Bring Me the Horizon
La banda británica se granjeó su primera legión de detractores cuando contribuyeron al auge del deathcore a finales de los años 80, y después viraron hacia el metalcore con matices artísticos en There is a Hell…, de 2010. Su álbum de 2013, Sempiternal, los catapultó a la fama convirtiéndolos en megaestrellas y atrayendo seguidores de los ámbitos del pop, del rock y del metal. Aunque la banda parece contenta con este panorama, sus seguidores originales reniegan de la dirección actual del grupo.
Ghost
La banda sueca podría ser la más polémica entre los aficionados al rock y al metal. Su música fusiona el rock suave con el pop (algunos señalan influencias de ABBA), con matices ocultistas y satánicos, lo que los hace tan despreciados como admirados por audiencias muy diversas. El grupo liderado por Tobias Forge ha alcanzado tal popularidad que ha sido nominado a los Grammy y ha llenado estadios repletos de seguidores que corean sus canciones. La banda no solo cuenta con el respaldo de Satanás, sino también de gigantes del metal como Metallica y Iron Maiden.
Limp Bizkit
Cuando el nu-metal de Limp Bizkit, y de otras bandas, irrumpió en el Ozzfest a finales de los 90, dividió instantáneamente a los metalheads. Algunos adoraban esta visión refrescante de un metal con influencias del hip-hop, mientras que otros detestaban sus pantalones anchos, las voces rapeadas y la ausencia de solos de guitarra. Fred Durst, de Limp Bizkit, era la figura emblemática de la escena y, para muchos, el líder del nu-metal. Más de 20 años después del éxito de “Nookie”, la banda sigue generando controversias.
My Chemical Romance
Esta banda fue el epítome de los emos, y la bestia negra de los seguidores del metal más contundente. La banda incorporaba ocasionalmente riffs de metal, aunque en su mayoría su material sonaba a teatro musical. Es obvio que el lanzamiento de The Black Parade, el aclamado álbum de MCR, llevó el emo a su forma definitiva. Tras eso, la escena dio un giro hacia un pop más descarado.
