“Me dejaste de vecina a la suegra, con la prensa en la puerta y la deuda en Hacienda”, interpreta Shakira en su “Session 53” junto a Bizarrap. Los dos primeros problemas logró solucionarlos mudándose a Miami.
No obstante, el tercero no solo persiste, sino que se ha complicado aún más. De acuerdo con la prensa española, las autoridades fiscales han presentado una nueva demanda contra Shakira, esta vez por “de manera consciente y voluntaria” haber realizado declaraciones falseadas para eludir un pago más elevado de impuestos.
El nuevo caso contra Shakira
El 26 de septiembre se informó que la Fiscalía de Delitos Económicos de España ha presentado otra demanda contra la cantante. En esta ocasión, se le reclama una deuda de aproximadamente siete millones de dólares, relacionada con un supuesto fraude en su declaración de impuestos de 2018. Las autoridades apuntan a que Shakira minimizó sus ingresos a través de “una red de empresas en paraísos fiscales”.
La Fiscalía indica que Shakira “presentó consciente y voluntariamente declaraciones falsas del impuesto sobre la renta personal y de propiedad intelectual, impulsada por el deseo de no tributar por la totalidad de sus ingresos y evitar así ingresar lo que le correspondía al Estado”.
La demanda fue presentada ante los tribunales de Esplugues de Llobregat, en Barcelona, donde la artista había establecido su vida junto a su expareja Gerard Piqué. Hasta el momento, no hay información sobre cuándo tendrá que comparecer ante la justicia por este caso.
Una semana muy agridulce
La noticia de este nuevo litigio empaña lo que debería ser un momento de celebración. Shakira conmemora los 25 años desde el lanzamiento de uno de sus álbumes más emblemáticos: “Dónde están los ladrones”. Para celebrar esta fecha, Spotify ha declarado el 29 de septiembre como “El Día de Shakira”.
Adicionalmente, “El Jefe”, su colaboración con Fuerza Regida, se encuentra en los primeros puestos de streaming y visualizaciones en YouTube.
Lamentablemente, este revés se suma a la posibilidad de ser hallada culpable de evasión de impuestos. En el primer caso, ya se ha mencionado que podría enfrentar una condena de cárcel de hasta ocho años.
